Por la segunda fecha de la zona campeonato Duendes venció a Gimnasia por 30 a 27 en un partido muy parejo.
En etapas tan decisivas, con muchos aspectos por mejorar en el juego y en la concentración, con algunas ausencias y habiendo perdido el partido de la primera fecha, no hay demasiado margen para el error. Tal aseveración desnuda la realidad de ambos contrincantes. Les calza perfecto para describir con bruto realismo la expectativa necesaria a depositar sobre estos ochenta minutos.
Y se dieron vibrantes pasajes de incontenible ejercicio de la entrega. Con un factor ingobernable como el viento, pero al mismo tiempo una ayuda valiosísima para aventajar al otro desde la posición en el terreno de juego hasta el movimiento del tanteador.
En el primer período lo tuvo a favor el verdinegro. Entonces pudo hacer gala de tener un pateador vigente y certero, gran aprovechador de oportunidades de a tres puntos. A sabiendas de la categoría del rival y de defectos propios y ajenos, no desperdició el convite y sacó buena diferencia, preparando el terreno para lo venidero.
En el segundo, como era lógico, los mensana largaron todo su arsenal y volumen de juego. Fuerte en la recuperación de posesión en los rucks, decidido a usar todo el ancho de la cancha era lógico que se acercara hasta empatarlo y ponerle toda la emoción al cierre del partido. Pero fallando en la defensa de los mauls y con alguna dificultad de coordinación en el line, previsible fue que el hexacampeón haga el último gasto para ganarlo.
De esta manera tiró todo lo que le quedaba. De juego, de piernas, de ambición por ganarlo y también de inmolarse en cada tackle para defender con uñas y dientes (nunca se usó esa expresión) el tiempo de descuento, transportador éste del último embate auriazul.
Entonces menuda tarea tendrá la gente del Parque Independencia. Acumula dos derrotas, sigue muy disconforme en palabras de sus jugadores con el arbitraje, y también con su propia actuación aludiendo a estar haciendo méritos para conseguir más de lo que le está entregando el destino. Por el lado del fantasma sacarse la mochila de tener que demostrar todo el tiempo, como si lo único que sirviera fuese ganar un nuevo título, presión demasiado cruel para un plantel en constante recambio.
DUENDES
Carlos Ibarguren
Juan M. Prieto
Guillermo Imhoff
Ignacio Cej
Facundo Sacovechi
Ignacio Fantín
Nicolás Sánchez
Román Pretz
Pedro Imhoff (c)
Mateo Escalante
Juan Rapuzzi
Julián Denhoff
Andrés Levrino
Emiliano Narvaja
Román Miralles
D.T.: Chesta / Galatro
Cambios: 3 x 23 Mauro Genco, 4 x 18 Sergio Cej, 7 x 20 Juan M. Roqués, 10 x 17 Santiago Araujo, 14 x 16 Hernán Resta, 15 x 19 Patricio Rguez Vidal.
G.E.R.
Gastón López Ceratto
Lucas Quijada
Julio Speziali
Santiago Rébori
Juan Lafontana
Vito Scaglione
Franco Tirabasso
Ignacio Villegas
Luciano Fasoletti (c)
Ramiro Picotto
Emiliano Sonsini
Teo Castiglioni
Andrés Speziali
lvaroMorenza
José Forlla
D.T.: Bosch / Dinucci / Cabeza
Cambios: 1 x 18 Franco Fortuna 2 x 17 Juan De Torres 3 x 16 Marcos Acosta
5 x 19 Emiliano Dinucci 6 x 20 Facundo Pendino 9 x 23 Valentín Labarre
Árbitro: Emilio Traverso
Cancha: Duendes (Las Delicias)
2da fecha ZC TRL 2016
Primer tiempo:
1 min penal Escalante 3 – 0
10 min penal Escalante 6 – 0
13 min penal Escalante 9 – 0
18 min penal Escalante 12 – 0
21 min try Lafontana conv. Picotto 12 – 7
25 min amarilla Tirabasso
34 min penal Escalante 15 – 7
Segundo tiempo:
2 min try Prieto 20 – 7
7 min amarilla G. Imhoff
8 min penal Picotto 20 – 10
12 min amarilla Sánchez
13 min penal Picotto 20 – 13
15 min try Morenza conv. Picotto 20 – 20
25 min amarilla Dinucci
26 min penal Rodríguez Vidal 23 – 20
30 min try penal conv. Rodríguez Vidal 30 – 20
42 min try Morenza conv. Picotto 30 – 27